El festival
SOS 4.8 podía presumir de que en su escenario principal
Vetusta Morla estrenaría las canciones de
Mapas, su esperado segundo trabajo. Expectación y curiosidad había, y mucha.
Por descubrir si las segundas partes en realidad nunca fueron buenas o si las nuevas canciones estaban como mínimo a la altura de todas aquellas que componen
Un día en el mundo.
Los festivaleros tuvieron que tomar una gran decisión. O ver el primer concierto de la nueva gira de Vetusta Morla o por el contrario, tener la oportunidad única de ver a These New Puritans en el auditorio con una orquesta y todo. No sabemos si el auditorio se llenaría o no pero lo cierto es que en el recinto del escenario Estrella Levante no cabía ni un alma más. Las luces se apagaron y los de Tres Cantos fueron puntuales a su cita, a las 22.40 salieron al escenario.
Y todo se cubrió de magia. Unos Vetusta Morla en penumbras se colocaban en sus posiciones mientras empezaban a sonar las primeras notas de Los días raros, la canción que también abre Mapas. Pucho empezó a cantar y los flashes de los festivaleros se confundían con las primeras luces que brillaban en el escenario. Aquí encontramos la primera diferencia en los directos de la banda; antes empezaban con Autocrítica, también la primera canción de Un día en el Mundo. Un tema que servía para que el público calentara motores y para que ellos mismos cogieran fuerza. Pero sin duda, Los días raros es un tema pensado para los directos con ese parón en las primeras estrofas.
Le siguió Boca en la tierra y En el río, ambas también pertenecientes a Mapas. El público sabía partes y frases sueltas de algunos de los temas nuevos, algo bastante curioso porque el disco aún no había salido físicamente a la venta. Vetusta Morla se sentían cómodos en el escenario como si el último concierto de la banda hubiera sido ayer; y eso que dieron un parón hace algo más de un año. Las nuevas canciones estaban funcionando en directo pero la gente esperaba alguna de las canciones antiguas para poder cantar y desgañitarse. Y el momento llegó, Copenhague fue la elegida y la voz de Pucho se mezcló en comunión con el público, cantando todos con los brazos en alto.
Pese a los prejuicios que teníamos con Mapas, tenemos que reconocer que aquí, con esa canción,nos dimos cuenta de lo grandes que son Vetusta y del conciertazo que estaban dando. Ya lo fue aquel Sonorama en la plaza de Aranda de Duero y el concierto del viernes por la noche en el SOS 4.8 no hacía más que confirmar por qué los de Tres Cantos se merecen estar ahí, en lo más alto, liderando las sensaciones de la masa que les estaba viendo esa noche. Los bailes de Pucho, que comparaciones aparte con el líder de Suede o Radiohead, son personales, propios, nuestros, más cercanos. Siente lo que canta y lo exterioriza así. Contagiando a muchos de los seguidores que prácticamente bailan de la misma manera.
Las canciones nuevas funcionaban pero dejaban algo frío al público, algo normal si tenemos en cuenta que era el primer concierto de la gira. Tienen que ir tomando algo más de rodaje, o el público tiene que escuchar algo más el disco antes de que se les agoten sus 10 horas al mes de Spotify.
Por eso, Valiente o Sálvese quién pueda fueron otro de los grandísimos momentos de la noche, junto a La cuadratura del Círculo o Mapas, la canción que da título al nuevo álbum y que se perfila como una de las grandes en directo. Llegó la hora de los bises, y para nuestro gusto estropearon un poco el concierto con estas dos canciones: Rey Sol y El Hombre del saco, canción con la que pusieron punto final a la noche. En primer lugar Rey Sol no nos parece que esté a la altura de algunas de las canciones de Un día en el mundo que se quedaron fuera de este concierto, y tampoco entendimos el acabar el concierto con una de las canciones nuevas. Todo el público esperaba un final apoteósico con Shaharabbey Road. Si nosotros fuésemos Vetusta Morla, tocaríamos esa canción en todos los conciertos de todas las giras que haciéramos hasta el dia de la retirada, me guste más o menos.
Aquí esta el listado de las canciones que tocaron!