Love of Lesbian salieron bien airosos en la presentación en Madrid de su último trabajo La Noche Eterna, Los Días No Vividos, volviendo a ser los de antaño. Los de las payasadas, los bailes y jolgorio generalizado de Marlene, la vecina del Ártico, o la reciente Si tu me dices Ben, yo digo Affleck.  La diversión desenfrenada aunada a la perfección con esos nuevos chicos intimistas, serios y maduros de Wio.

Pese a tenerlo todo a su favor para ser sin duda uno de los grandes en el Día de la Música, un contratiempo de última hora como el partido de España frente a Francia en la Eurocopa, hizo que ese hecho fuera algo más complicado. Al calor, sin duda el mayor contratiempo para todos los grupos que tocaron antes de la caída del sol, se le sumó el dichoso partido, decisivo. Nunca antes habíamos ganado a la selección francesa en partido oficial. Entre eso, los guiñoles galos, y que el concierto de Love Of Lesbian empezaba y acababa justo a la misma hora que el partido… quizá hizo a muchos pensarse el ir o no al concierto.

La organización del Día de la Música debió pensar que es mejor eso de prevenir que curar al poner el partido, sin audio, en las pantallas del festival donde otras veces se proyectaban los conciertos. De hecho, como el mismo Santi Balmes dijo, parecía que se había convertido en José Ramón de la Morena prácticamente cantando en directo los goles de Xabi Alonso.

Fuera por el fútbol o porque los planetas se alinearon en el momento justo, la verdad es que para nosotros fue el mejor concierto de Love of Lesbian que hayamos visto nunca. Un setlist impecable, aunque Noches Reversibles se quedase fuera. A cambio entraron otras como 667 o el Hambre Invisible que  se van a convertir en dos imprescindibles en los directos. Por la fuerza y energía que transmiten en el público.

Belice, dedicada en el concierto a gente como Iñaki Urdangarín, fue el primer momento político de la noche. El segundo vendría con la magistral interpretación de esa versión suicida, como ellos la llamaron, de El Ectoplasta. Con un Santi Balmes ataviado con una camisa Hawaiana imitando a políticos bien conocidos por todos en nuestros días: Rajoy, Merkel y Hollande. (Al final de esta crónica puedes ver el video).

Las nuevas canciones suenan en directo radiantes, la épica Oniria e Insomnia más desgarradora en directo que en el disco. Y para nuestra sorpresa, Santi Balmes canta mejor que nunca. Temas como Allí donde solíamos gritar o Club de Fans de John Boy ya no se le atragantan en directo.

Dos horas de concierto dan para mucho y hubo momentos para el recuerdo. De seguido Houston tenemos un poema, Marlene, La vecina del ártico y Me Amo. Seguidas, casi sin dejar tomar aire el público bailongo de las primeras filas. Con esos movimientos sinuosos y lascivos que provocaba el líder de Love of Lesbian.

El final del concierto, con 667, dónde Santi Balmes bajó al foso para saludar al público fue el broche de oro, aderezado con la guinda de Algunas Plantas, el despiporre general y el nuevo gol de Xabi Alonso, el de la victoria. Para España ante Francia y para Love of Lesbian ante su público madrileño. Dos horas de un concierto impecable.

Sí, Love of Lesbian van a estar hasta en la sopa este verano entre festival y festival, pero si cada nuevo concierto es la mitad del de ayer, merecerá la pena verlos quince veces en los próximos meses.

El Ectoplasta

667 y Algunas Plantas

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