Cuando el duelo se convirtió en dueto
Miguel Leiva, madrileño de pro y del Atleti. Iván Ferreiro, gallego y peinando ya canas de sabiduría. Ambos músicos, letristas, reconocidos y seguidos por público de todas las edades. Los dos con un pasado de éxito en dos grupos que pusieron su granito de arena a la historia del rock en este país. Uno con Pereza y el otro con Piratas. Los dos con una carrera en solitario con éxito. Y los dos igual de cabezones.
Hasta el punto de que este verano las playas de Galicia y Xoel López fueron testigo de cómo empezaba un duelo entre ambos. Y Twitter como lugar de gestamento del duelo ante los ojos atónitos de los seguidores de ambos. Se concluyo que la noche elegida fuera el 29 de octubre, en la sala Galileo Galilei de Madrid. Las entradas se agotaron en dos días. Y no era para menos. Ninguna de las 500 personas que allí nos dimos cita a las 21.30 sabíamos qué pasaría. Únicamente que estarían ellos dos solos sobre el escenario. ¿Serían versiones? ¿Rescatarían canciones de sus grupos anteriores? ¿Habría algún tipo de colaboración?
Tras pedir silencio sepulcral, la batalla la empezó el de Vigo, Me toca tirar fue la elegida para romper el hielo de las prácticamente dos horas de buenas canciones y bromas, muchas bromas. Leiva recogió el testigo con Nunca Nadie. Aún se les veía nerviosos, como entrando en su papel, quizá abrumados por el silencio del público. Con champagne el publico perdió la timidez y empezó a cantar, quizá arropado por los acordes de guitarra firmes de Leiva, que les arropaban y tapaban un poco la voz, frente al piano de Ferreiro que sí invita al máximo silencio sepulcral. Ciudadano A fue la tercera de la noche y la canción con el que el duelo se convirtió en un dueto. Ferreiro una estrofa, y luego Leiva otra. Y así canción tras canción, intercambiándose los papeles creando una simbiosis artística y personal. Quizá poniendo en boca del otro lo que uno mismo tendría que decir.
Ambos tienen una canción titulada como una de las letras del alfabeto, Eme y M, y gracioso fue la forma en la que Leiva increpaba a su contrincante: «¿Te crees el dueño de la puta ‘eme’? Y yo ahora, de las dos emes, voy a hacer la buena» , y cómo no, las primeras palabras en salir de la boca del madrileño fueron las que tendría que haber pronunciado el gallego. Mi amor se cae al suelo y no se queja demasiado…
Quizá uno de los mejores momentos de la noche llegó con Promesas que no valen nada y la comunión total entre público y artistas. No ya por la canción de Piratas sino por la que por tradición le sigue. La genial Insurrección de El Último de la Fila que interpretaron prácticamente entera. Y esta no fue la única versión de la noche, también hubo momento para el recuerdo de Ilegales con Destruye y una de las mejores canciones de Andrés Calamaro, Crímenes Perfectos.
El broche de oro lo pusieron las colaboraciones de los dos hermanos de los artistas. César Pop, hermano de carretera y manta salió al escenario para hacerse dueño del piano en una coreadísima Lady Madrid. Mientras que Amaro Ferreiro, hermano de sangre de Iván, salió para poner el punto final con el karaoke colectivo generado por la mejor canción de toda la carrera en solitario de Iván Ferreiro. Además es su canción, su Turnedo.
Una noche llena de momentos especiales pero sobretodo y por encima de todas las cosas, una noche llena de buenas canciones y de personas con estrella y gracia. Elllos, Leiva e Iván Ferreriro salieron contentos y el público aún más, lo que nos hace pensar que esta no será la única fecha en la que los dos amigos se reten.
Setlist:
1. Me toca tirar2. Nunca Nadie
3. Ciudadano A
4. Champagne
5. Jet Lag
6. M
7. Eme
8. Miedo
9. Aproximación
10. Piensa en frío
11. Destruye (Ilegales)
12. Por mi tripa
13. Crímenes Perfectos (Andrés Calamaro) 14. Promesas que no valen nada & Insurrección 15. Vis a vis 16. Extrema Pobreza 17. Lady Madrid (con César pop) 18. Turnedo (con Amaro Ferreiro)